El “Funcionamiento Intelectual Limite” (FIL), a
pesar de su impacto social y de su frecuencia, es un gran desconocido para el
sistema educativo, social, sanitario y legal. Son muchos los problemas a los que tienen que
enfrentarse las personas que, desde la perspectiva de su inteligencia, entran
en el concepto borderline. Personas que no son reconocidas como necesitadas de
una atención especial, ni en el campo de la educación, ni en el de la salud o
el social. Ello determina el fracaso escolar primero y la aparición de problemas
emocionales y de conducta más tarde, acompañados de grandes dificultades para
la adaptación social y el acceso al empleo.
Con los progresos llevados a cabo se ha ajustado su denominación, hablando ahora de personas con inteligencia límite o con funcionamiento intelectual límite (FIL). Por lo tanto, lo que se pretende con este trabajo es dar a conocer este colectivo, sus características más sobresalientes así como las dificultades con las que tienen que combatir en su día a día, qué tipo de intervención se lleva a cabo a nivel educativo y familiar, hacer un balance y recorrido por aquellas investigaciones que permiten profundizar, mejor y avanzar para mejorar la calidad de su vida futura. Se trata de un acercamiento y sensibilización hacia las personas con funcionamiento intelectual límite para intentar entender la necesidad de atención y apoyo en su situación de ciudadanos. De esta manera, se podrá ayudar más a las familias, orientar mejor a los profesionales y elaborar programas más adecuados de detección, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación e inserción socio-laboral, para profundizar en la lucha contra la estigmatización de aquéllos que, por su condición de enfermedad o discapacidad, no son capaces de expresar sus necesidades.
Con los progresos llevados a cabo se ha ajustado su denominación, hablando ahora de personas con inteligencia límite o con funcionamiento intelectual límite (FIL). Por lo tanto, lo que se pretende con este trabajo es dar a conocer este colectivo, sus características más sobresalientes así como las dificultades con las que tienen que combatir en su día a día, qué tipo de intervención se lleva a cabo a nivel educativo y familiar, hacer un balance y recorrido por aquellas investigaciones que permiten profundizar, mejor y avanzar para mejorar la calidad de su vida futura. Se trata de un acercamiento y sensibilización hacia las personas con funcionamiento intelectual límite para intentar entender la necesidad de atención y apoyo en su situación de ciudadanos. De esta manera, se podrá ayudar más a las familias, orientar mejor a los profesionales y elaborar programas más adecuados de detección, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación e inserción socio-laboral, para profundizar en la lucha contra la estigmatización de aquéllos que, por su condición de enfermedad o discapacidad, no son capaces de expresar sus necesidades.
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