La principal ventaja que ofrecen los videojuegos en la educación de los
niños es que se toman precisamente como eso, como un juego, de tal
manera que el niño de forma entretenida, y sin saberlo, puede aprender adoptándola como una experiencia lógica.
La gamificación,
un término puesto en primera linea en el mundo de las tecnologías en
los últimos años, ha demostrado ser un buen método para potenciar el uso
de enseñanzas, serias e incluso a veces
aburridas, mediante el correcto uso de un diseño entretenido y
un lenguaje audiovisual intuitivo que oculte la realidad presente detrás
del mismo.
El mundo de las aplicaciones de enseñanza es un campo aún por
explotar. En
Estados Unidos han empezado a invertir mucho dinero en videojuegos de
aprendizaje abriendo las puertas a los desarrolladores de estas
herramientas.
Debemos aprovechar el uso de las tecnologías que desde una
edad tan temprana los niños utilizan de forma intuitiva para mejorar su
educación en todo tipo de materias. Al eliminar la barrera
pedagógica con el profesor, los más pequeños pueden acceder a un mundo
de conocimientos de forma instantánea con los que aprender de una forma
divertida, mejorando así su nivel de implicación y motivación por
conseguir mejores resultados académicos.
En esta interesante entrevista de Eduard Punset a Daphne Bavelier se nos habla de que el objetivo de los videojuegos es divertir.
Según ella, está demostrado que los videojuegos de disparo y acción permiten mejorar habilidades con el cerebro y la percepción (agudeza visual, capacidad de prestar atención...) y es importante conocer los mecanismos que lo provocan para crear juegos específicos para rehabilitación de pacientes tras un accidente o para educación, por poner dos ejemplos.
También se nos habla de algunos mitos sobre los videojuegos y de los peligros de un uso inadecuado.
Esta frase puede resumir el contenido del video:
EL CONOCIMIENTO Y EL ENTRETENIMIENTO
NO ESTÁN REÑIDOS
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